Clarín y Trisa hicieron trizas el proyecto del fútbol 2012

Por Emilio Marín

Como puntapié inicial y antes de comenzar este nuevo partido, el cronista quiere aclarar que debajo del abrigo tiene puesta la camiseta de Ríver. La aclaración es ética: su opinión no es imparcial. El lector tiene derecho a saber quién es el que escribe. Lo sabe, porque
quizás el 30 de junio haya leído en esta página la nota “Esta vez el ´siamo fuori´ fue para el mayor campeón del fútbol argentino”. Sería bueno que quienes han tirado con munición gruesa contra el proyecto de nuevo campeonato 2012-2013 aclararan cuál es el club de su preferencia, o –mejor aún- cuál es la relación con Clarín y sus negocios futbolísticos. En algunos casos no hace falta porque escriben allí, en OLÉ o en Cancha Llena, o calientan la pantalla de TyCS o el deportivo de TN, o hablan en Mitre, donde sería impensable que tomen
una postura diferente.
La primera votación en el Comité Ejecutivo de la AFA, el 25 de julio, arrojó 22 votos a favor, 4 abstenciones (Newells, Racing, Vélez y All Boys) y una ausencia (Olimpo). Quiere decir que no hubo ni un solo voto en contra. Es un dato muy importante.
Un dirigente que se abstuvo, el titular de All Boys, Roberto Bugallo, explicó que necesitaba más tiempo para el análisis. Sus entrevistadores, los inefables Marcelo Palacios y Horacio Pagani, le
daban la razón sobre la necesidad de un mayor estudio. Por supuesto que siempre es conveniente analizar detenidamente las iniciativas, pero ésta no era algo tan compleja. En los diarios se publicó íntegra la propuesta: eran dos (2) páginas, comprensibles hasta para un
humilde aguatero de un club de barrio. No había una redacción complicada, extensa e ininteligible. Había que tener claridad si era bueno o malo, nada más.
En esa reunión hubo presidentes que votaron a favor, como Armando Pérez, de Belgrano, recién ascendido, pese a que sus futbolistas tenían una postura contraria. Hubo una avalancha de críticas de La Voz del Interior y Cadena 3, del impresentable Mario Pereyra, fogoneando
el rechazo. El buen arquero que es Juan Carlos Olave declaraba que “la palabra vergüenza le queda chica al nuevo torneo”. Pregunta: ¿Olave habría manifestado lo mismo si en vez de ascender, los “Piratas” quedaban otra vez en la B Nacional? Un penal atajado o no, no puede
ser la medida de la postura a tomar en temas tan importantes. De lo contrario se actúa por puro oportunismo y una dosis extra de demagogia.

¿River tuvo que ver?
El mandamás de la AFA, desautorizando a su vocero de prensa Cherquis Bialo, declaró que el descenso de los millonarios no tuvo nada que ver con el flamante campeonato. Un comunicado con la firma de Daniel Passarella ratificaba que su club no había tenido que ver ni oficial ni extraoficialmente con la innovación.
Con tal de pegarle a la iniciativa, los mismos diarios monopólicos que aseguraban que esa renovación había sido autoría del vicepresidente 2º de ese club, Daniel Turnes, luego publicaron la desmentida. Sumaban leña a la hoguera donde supuestamente se estaba incinerando el proyecto.
Este cronista cree que las dos partes tienen razón. Grondona no miente cuando asegura que el cambio se venía estudiando desde hace años, con anterioridad a los últimos descensos. Y en efecto, la caída de un grande como la banda, tuvo mucho que ver con la novedad. No fue una
mera gota que rebalsó el vaso. Fue un chorro de agua que mojó a varios.
Ese descenso planteaba un escenario muy complicado. ¿Cómo haría la televisión pública para pasar los partidos de Ríver si los derechos sobre la B Nacional eran de Trisa (propiedad de Clarinete y TyCS)?
¿Cómo implementaría la AFA y la policía la prohibición vigente de ingreso del público visitante en la B? Los hinchas de River de cada localidad donde jugara su equipo, tenían la intención de ir, sí o sí. Y no sólo Los Borrachos del Tablón, de Buenos Aires, sino los riverplatenses de Córdoba cuando jugara contra Instituto, los de Mendoza cuando enfrentara a Independiente Rivadavia, etc. ¿Los iban a reprimir? ¿Los iban a sacar con la policía?
En este sentido está claro que el descenso de Ríver planteó una nueva situación, al que la cúpula de AFA buscó una solución. Sus críticos, en cambio, fueron incapaces de ver que estos problemas nuevos demandaban respuestas. Varios incendios estaban por comenzar, pero la
minoría de AFA se negaba a discutir estrategias de apagado. Esos dirigentes son peores que Grondona, lo que es decir demasiado. Caso de Daniel Vila, del grupo UNO, socio de Manzano y titular de un club mendocino.
Una más a favor de ese mandamás por el que el cronista no siente ninguna simpatía: su proyecto se planteó con tiempo. Un año antes, la AFA empezó a discutir el cambio. Otras veces se han hecho a último momento. Como la oposición logró que la iniciativa pase para
noviembre, cuando será considerada en asamblea, se perderán cuatro valiosos meses. Que después no digan que sólo hubo ocho meses antes de la reforma.
La figura de Grondona es ideal para que se critique todo lo que surja de él. Grondona debería irse a su casa no hoy ni mañana sino ayer; está desde 1979 con la dictadura militar. Eso está claro. Pero mientras esté, hay que ver qué está mal y qué no. Por caso, el Torneo
Fútbol para Todos, que liberó los goles secuestrados por Clarín, stuvo muy bien. El monopolio se quedó envenenado.

Fútbol y política
El argumento expuesto por la AFA y su secretario José Luis Meiszner, e Quilmes, es que un torneo con 38 equipos, muchos de ellos del nterior, ayudará a federalizar el deporte. Esto es cierto y es el ejor argumento para votar a favor del proyecto. ¿Acaso no hay equipos
del interior en primera? Sí los hay, y justamente el ascenso de afaela, Unión, San Martín de San Juan y Belgrano de Córdoba, confirma ue en la B Nacional había y hay clubes con buen fútbol, en condiciones de alternar perfectamente en primera división.
Y hay más, algunos con pasado en primera, como Instituto de Córdoba, Gimnasia de Jujuy o San Martín de Tucumán y otros casi ignotos como Brown de Puerto Madryn. ¿Por qué negarles una oportunidad de entreverarse en la liga mayor?
Los recién ascendidos tendrían al menos dos años sin descenso para consolidarse, y mayores ingresos repartidos por la AFA. Y esos otros que no ascendieron aún, tendrían su oportunidad para mostrarse en primera durante un año. Los más flojos descenderían al cabo de ese
lapso. Ese diseño tiene un contenido federal, elogiado por dirigentes del interior. Hoy en el fútbol de primera no hay representantes de Salta, Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, Misiones, Formosa, Chaco, Corrientes, La Pampa, Catamarca, San Luis, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. ¿Eso es justo? Lo aprobado en primera
instancia el 25 de julio no curará todas esas heridas ni reparará todas esas ausencias, pero es un paso en la buena dirección.
No es la primera vez que se quiere ampliar los torneos de lo que hasta ahora fue más bien una Asociación porteña y, en menor medida santafesina. Entre 1968 y 1985 se jugaron torneos Nacionales, con más participación de los alejados del puerto. Uno de los invitados,
Talleres de Córdoba, llegó a disputar la final del Nacional con Independiente, en 1978.
Quiere decir que la novedad no va en beneficio exclusivo de Ríver y otros grandes con riesgos de descenso (Boca, Racing y San Lorenzo) o de clubes importantes ya descendidos (Central, Gimnasia, Huracán). Va a ayudar también a esos otros equipos del interior, con no tanta
historia.
Un campeonato de 38 equipos, en vez de 20, dará un campeón más representativo. Los clubes tendrán mejores ingresos vía la TV. Más jugadores podrán mostrarse y no sólo los más famosos de hoy día. ¿Esto no tendría un impacto positivo sobre el fútbol argentino, que hace 25 años no gana un campeonato mundial?
Se entienden las quejas de los que se salvaron raspando (All Boys) o llegaron transpirando la camiseta (Belgrano). Pero su rechazo indignado a que suban otros trae reminiscencias de esa clase media baja que se indigna con los piqueteros. “Le dan viviendas a esos
negros de mierda, mientras nosotros nos rompimos el c.”, dicen esas personas.
Esta disputa es también política. Clarín, La Nación, OLE, Vila, Alfonsín, Carrió y otros opositores quieren enterrar el planteo federal. Esos diarios pusieron su negativa en tapa, el 28 de julio,
condenando al gobierno nacional. Este cronista tiene posición tomada en esa opción política. Con el monopolio, ni a la platea.
Un primer logro de la iniciativa de AFA es que se rescindió el contrato con Clarinete, que ya no tendrá la exclusividad de la TV en la B Nacional. Mientras se aguarda la asamblea de noviembre, éste fue un golazo para que lo griten todas las hinchadas. “Todos menos uno”,
diría la inolvidable Mercedes.