No era una utopía

Tenía razón Néstor Basile cuando decía que éste día iba a llegar. Tuvo razón cuando dijo que el mudar al Lobo del Bosque iba ser el comienzo de una paulatina y profunda crisis. Tenía razón cuando pregonaba que Gimnasia no es simplemente un club de fútbol, sino una religión y su templo es el Bosque. Un 4 de octubre, la lucha de Roberto “Topo” Sanguinetti, Centinela del Bosque. La Lucha de Néstor Basile y el staff de Tribuna Gimnasista, los que siguieron sus pasos defendiendo el bosque, la localía, la renovación tras el proyecto que hace años promueve el arquitecto Luis Díaz, el Gordo Oscar Montesino que falleció en la sede peleando por nuestro estadio, “Chiquito” Giorgi que falleció sin poder ver al Lobo en La Plata porque no concebía al Lobo siendo local fuera de su Bosque y en un mismo escenario con su clásico rival, la comisión ad hoc, con Roberto Gigli, Andrea Celi, Juan Carlos De Marco, Fernanda Raimundi y muchos otros triperos pugnando en el Concejo Deliberante por éste mismo tema, años atrás, los Triperos que colgaron banderas con las consignas de “No Hay Lobo sin Bosque”, Los triperos como: Diego Patiño Chaumeil, Alejandro Castellanos, el “Chango” Ferrarini, “Tito” Durán, – injusto es hacer nombres porque muchos quedarán en el camino – todos ellos, los que levantaron los papeles que decían “lobo: bosque” cuando se sentian ajenos en el escenario de los recitales en 25 y 32, los que estuvieron en la lucha allá en la década del 90 y los más pibes que se sumaron a “Por y para el Bosque” o simplemente los que creen que el progreso real empieza por casa, por todos ellos, hoy el Lobo a la pasión de la mejor hinchada, le suma un titulo que se ganó, con líderes como Basile pero con el empuje de la gente de Gimnasia. Una nueva etapa institucional empieza, con los pies en la tierra, en nuestra tierra, ojalá se comience a reconstruir y construir un Gimnasia gigante, moderno y con identidad. El próximo 10 de diciembre la fiesta del hincha de Gimnasia, tendrá más valor todavía, la primera meta se cumplió, para orgullo de todos los triperos.