Por Horacio del Prado
Este sábado 16 de julio de 2011, la Argentina empató 1 a 1 con Uruguay pero quedó eliminada por penales de la Copa América. El análisis del partido daría para pegarle a todo el mundo por todos los flancos.
1) La falta de juego permite mirar una vez más a un DT como el Checho, que es más cáscara que contenido, más ruido de twitter que nueces en el verde césped, y más trayectoria de serrucho en los pasillos que construcción meritoria trabajando en clubes. Pero el problema no está en el DT. Ya se fueron Maradona, Basile, Pekerman, Bielsa… y cada vez duran menos. Por algo hubo que llamarlo al Checho…
2) La falta de temperamento, de agallas, permite preguntarse por la personalidad de jugadores que se dejaron superar en saltos y fricciones por un tremendamente limitado equipo uruguayo. Pero el problema no está en los jugadores. Messi, que aquí juega cada día peor, porque se pone un balde en la cabeza y quiere gambetear a los once rivales, es un fenómeno indiscutible. Uno puede cuestionarle un partido, pero es como se le podría discutir a Bach una partitura que a uno le hubiera gustado menos.
Acá lo que flaquea es la estructura, lo que se desnuda es la falta de proyecto de Selección en AFA, la obsolescencia de un organigrama de monarquía absolutista que se terminó con la Revolución Francesa y que se lee así:
Presidente Don Julio, Presidente del Colegio de Arbitros Don Julio, Director de Selecciones Don Julio Hijo…
Y no se lee: Carlos Bianchi, Marcelo Bielsa, José Pekerman, Héctor Cúper, Francisco Ferraro, Ramón Cabrero, Hugo Tocalli…
Lo positivo de este fracaso (y no lo digo por el resultado sino por el aburrimiento de jugar a la nada, a la ninguna propuesta) es que nos hizo sonar la alarma más fuerte que nunca.
Así, no vamos al Mundial porque cualquiera que nos tire un centro, en Quito, en La Paz, o en San Pablo, nos va a golear.
Hoy, Don Julio es el Aguilar que salió último con Simeone. En las Eliminatorias, será el Passarella que mandó a la Argentina al Nacional B de los Mundiales. Más grave aún, porque en River no había experiencia, pero en la Selección ya nos pasó en el 69…